Desde que me he incorporado a trabajar mi vida es un no parar. A las 17h estoy en la puerta de la guarde, ilusionadísima de volver a estar con mis peques y de pasar una tarde sin respiro con ellos. Pero aunque me meto en la cama prácticamente inconsciente y mas tarde de lo que me gustaría, me encanta poder disfrutar de ellos.
Llegamos a casa, empezamos nuestra rutina de quitarnos abrigos y zapatos y lavarnos las manos y ponernos cómodos. Jugamos un rato los 3 en la cama de mamá y papá, este es el mejor rato del día con diferencia. Verlos reírse, como les gusta jugar al caballito encima de mamá y como se buscan el uno al otro...es maravilloso.
Hace un par de semanas he empezado a darla a la peque las papillas de frutas, que cada vez se las come mejor pero tardamos una barbaridad porque no le pilla el truco a la cuchara,jajaja. Luego mientras da una cabezadita juego con mi chico a algún puzzle o a pintar o a lo que el quiera.
Cuando viene papá ya nos toca ponernos con comidas y cenas y con lo que mas les gusta a ellos, el momento del baño.
Tras cenar como campeones damos un bibe a la princesa y ya nos han dado las 22h fácilmente. Es muy difícil encontrar tiempo para cualquier cosa que no sea con ellos pero me encantan nuestras tardes.
Tengo que aprovechar al máximo con ellos porque el tiempo está pasando volando!!! Miguel empezará el cole en septiembre y Olivia ya va para los 7 meses!!
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