miércoles, 18 de febrero de 2015

Una operación pañal muuuuuy larga

Cometí la tontería de intentar quitar el pañal a Miguel en Junio, con 1 año y 11 meses, pensando que sería algo rápido y cuando naciera la peque ya estuviera lo mas difícil hecho... pues eso, una tontería.

Miguel estaba mas verde que las lechugas, así que en Julio desistí y lo dejé para cuando el empezara a dar signos de querer sentarse en el baño. 
Lo bueno que tenía es que ya sabía perfectamente identificar el pipí y la caca, y bajarse los pantalones.

En Septiembre y con el comienzo de la guarde, empezó a pedir ir al baño cuando iban los amigos, así que le quitamos el paquete durante el día. Al mes, me dijo la profesora que se lo había quitado para la siesta porque la mayoría de los días lo tenía seco.

En casa, por las tardes y los findes ya era otro tema, había que convencerle cuando le veíamos que se tocaba mucho la colita y si estaban los abuelos delante se lo hacía encima.

Un día me senté con el y le dije que si quería ponerse el pañal y me dijo "no mamá, Miguel mayor" y le dije que los mayores no nos hacíamos pipí encima, que el pipí olía mal y que era incómodo estar mojados. A partir de ahí mejoró bastante y normalmente va sin que nadie le diga nada.
Solo se le escapa cuando está viendo una película o jugando con el iPad, que yo creo que está tan concentrado que no se da cuenta.
Eso si, todo en el orinal, o en el miniváter de la guarde, no quiere ni oir hablar del váter de mayores con adaptador...



La caca hasta ahora había sido imposible. No quería ni intentarlo y si le intentaba convencer acababa con una rabieta. Durante el día en la guarde no hacía caca y se esperaba a que le pusiéramos el pañal después de cenar para hacerlo.
El pediatra nos dijo que le dejáramos el pañal flojo para que notase que caía, que es una sensación que no les gusta nada y eso hicimos, pero venía a quejarse y a pedirnos que se le subiéramos...

Hace algo menos de un mes conocí la disciplina positiva (ya hablaré en otro post sobre ello) y empecé a hacer algunos cambios en mi comportamiento hacia Miguel. Nada de enfados ni de gritos, le felicitaba cada vez que iba a hacer pis solito. He dedicado mucho tiempo a explicarle las ventajas de hacer pis y caca en el orinal (sobretodo cuando se le escapaba), unas veces  a través de juegos y otras en modo charla o leyendo "Nunca mas llevaré pañal" que le encanta.


De repente un día estaba haciendo la compra después de recogerles en la guardería y le oí decir "mamá caca". Eso mismo me lo ha hecho otras veces cuando no quiere estar en un sitio y sabe que salgo volando con el. Pero ese día le dije que se tenía que esperar, que estaban a punto de cobrarnos en la caja y que cuando llegase a casa se sentase en el orinal un ratito.

Al llegar a casa y como siempre nos fuimos a quitar la ropa y a ponernos cómodos y en un momento Miguel desapareció. Me fui a ver donde andaba y  me le encuentro por el pasillo y me dice "Mami, Miguel pis y caca, ven". Le seguí hasta el orinal y no cabía en mi del asombro, había hecho caca!!!
Me lo comí a besos y achuchones, llamamos al papá y a los abuelos para que le felicitaran y el no podía estar mas orgulloso.
A partir de ahí alterna las cacas en el pañal con las del orinal y esta semana la ha hecho por primera vez en la guardería!! 

Esto va viento en popa! Sobretodo porque el está mucho mas relajado y feliz. Estaba claro que no habíamos actuado correctamente con el en mas de una ocasión y que le ha costado lo suyo sentirse cómodo con la situación, pero estoy segura que a partir de ahora lo tenemos chupao ;-) Ya os contaré....


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